Promover una gestión pedagógica basada en la flexibilidad curricular, la inclusión educativa y el aprendizaje significativo de jóvenes y adultos, asegurando la adaptación de estrategias a las trayectorias diversas del estudiantado. Implica liderar procesos colaborativos entre docentes y asistentes, garantizando que la enseñanza incorpore metodologías activas, contextualizadas y pertinentes al mundo laboral y a la formación en oficios.
Desarrollar e implementar un Plan de Convivencia Escolar que fortalezca el respeto, la responsabilidad y el compañerismo como valores centrales, fomentando un clima organizacional armónico en las tres jornadas (mañana, tarde y noche). Este desafío exige generar espacios de diálogo, mediación y resolución pacífica de conflictos, favoreciendo la permanencia y retención de los estudiantes.
Integrar coherentemente la enseñanza de oficios (repostería, textil, peluquería, informática) con las bases curriculares y decretos de evaluación del nivel, de modo que los aprendizajes técnicos sean una vía efectiva para la inserción laboral y el desarrollo personal. Se espera que el director impulse alianzas con instituciones públicas, privadas y municipales para fortalecer esta formación integral.
Incorporar el sello medioambiental en la cultura escolar, liderando proyectos educativos que promuevan la conciencia ecológica, el uso responsable de los recursos y la implementación de prácticas sustentables en los talleres, aulas y espacios comunes. El desafío apunta a transformar el CEIA en una “escuela verde de oportunidades”, coherente con su misión de contribuir al desarrollo social y cultural del entorno.
Fortalecer los canales de comunicación interna, generar instancias de coordinación entre los distintos estamentos y garantizar el cumplimiento normativo, tanto en la elaboración del PEI y reglamentos, como en la aplicación de la normativa vigente de la EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas).
Implementar un sistema de evaluación y seguimiento de los aprendizajes que permita analizar periódicamente los resultados, retroalimentar las prácticas docentes y definir estrategias de mejora. Este desafío implica fomentar una cultura de reflexión pedagógica continua, articulando las acciones del Plan Anual Local con los objetivos estratégicos del PEI.